Bienvenido querido usuario a fantasticlubvip.com. Esperamos que tu estadía aquí sea placentera y que compartas muchas cosas con nosotros.
ewe | Anto | Bee | Kohu |
Últimos temas
El diseño del foro, así también del Skin y la información y contenido de éste son obras del staff administrativo de @fantasticlubvip. Noticias, actualizaciones y fotos se les da su merecido crédito a los k-fansites de Big Bang, así también a Twitter, google, Facebook, youtube, etcétera. Códigos HTML & Css @Foroactivo y @oursourcecode.net.
¿Alguna queja? Contáctenos.
{Yaoi/Big Bang/G-TOP} One Last Wish
4 participantes
Página 1 de 1.
{Yaoi/Big Bang/G-TOP} One Last Wish
Título: One Last Wish
Parejas:G-Top
Genero:Angst
N/A: Para Marta, amante del drama y la tristeza.
Había momentos en los que la ira le envolvía, descargando su frustración con alguno de sus compañeros, y sobretodo con él... Después de gritarle, se encerraba en su dormitorio, poniendo música a todo volumen, intentando olvidarse de todos los que le rodeaban, siempre concentrándose en si mismo, no prestando atención a las personas que estaban a su lado todos los días. Nunca se replantó el hecho de haberles hecho daño, de haber sonado hiriente o de haber interrumpido la paz en la que vivían. Ese era su momento, su oportunidad de mostrar al mundo que en su interior había mucho talento y no quería que nadie lo arruinase.
Pero, en mitad de aquel profundo caos, de aquel mar en pleno oleaje que era su vida, aparecía a él. Con una sonrisa se acercaba, ignorando sus miradas como si el Jiyong que tuviese en frente le estuviese sonriendo, como solía hacerle antes, y con alegría le contaba divertidas anécdotas de su día, haciendo que al final terminase sonriendo como un tonto, apaciguando su alma. Era el único momento del día en que sonreía puramente a ese chico inocente, que parecía no ser afectado por los problemas, y siempre estaba dispuesto a sangrar por su amigo, por borrar de su rostro la mezcla de agonía que sólo podía despejar con las lágrimas y la ira.
Nunca tuvo en cuenta el coraje que tenía, la forma en que él intentaba que Jiyong no se derrumbase, olvidándose incluso de su propia felicidad, de su propia vida...pero ¿qué podía hacer cuando ese joven se había convertido en algo tan importante en su vida? Le conocía desde varios años atrás, siempre tuvo predilección por aquel chico delgadito que quería ser rapero, y que, junto a él y otros tres chicos más, cumplieron sus sueños. Habían sido tantos los momentos felices agolpados en la memoria, y no por casualidad en cada uno de ellos Jiyong estaba presente.
–
Daba más de medianoche cuando las hojas de los árboles empezaron a tiritar, haciendo que algunas de estas se perdiesen entre las tinieblas. A lo lejos, los ladridos de los perros acompañaban aquella helada noche.
Jiyong miraba desde su lecho la ventana, sintiendo su cuerpo temblar, pero no iba a permitirse el hecho de llorar de nuevo. Se había prometido que nunca más las lagrimas vendrían a nublar sus pupilas, pero de nuevo estaba volviendo a fallar sus promesas. Con resignación se tapó con las mantas, aunque el frío que sentía en su cuerpo nunca se iba, permanecía adherido a él como otra piel, que alguien tuviese que traspasar, pero que hasta el momento, nadie había conseguido ni siquiera raspar.
El sonido de la madera al crujir le indicó que alguien iba a entrar en su dormitorio, hecho que le extrañó, pues sus amigos habían “aceptado” que necesitaba tiempo para él. Con curiosidad inclinó su rostro, para poder ver a una figura muy alta observándole desde el marco de la puerta.
Jiyong se incorporó mientras frotaba sus ojos vidriosos, deseando que Seung no prendiese la luz y pudiera encontrarlo en ese estado.
-¿Qué haces aquí? - Le preguntó notando como su voz se quebraba, y toda la decisión que tenía al principio se perdiese en su garganta.
Seung no contestó, simplemente se acercó a su lecho, dejándose caer delicadamente a su lado, mientras Jiyong se movía incómodo debido a la acción de su Hyung.
-¿Qué te ocurre? - Preguntó al notar como el silencio reinaba entre ellos, y que Seung no había dado ninguna muestra de ser consciente de que Jiyong estuviese a su lado -¿Tienes pesadillas? - Le preguntó desviando su mirada al rostro del chico, el cual era iluminado por la luz blanquecina de la luna, haciendo que sus expresiones se tornasen más delicadas, más hermosas que de costumbre.
Seung simplemente respondió adentrándose entre las mantas, acurrucándose cerca de él.
Jiyong rió ante aquella escena tan tierna, creyendo que podría contemplar a su amigo por horas.
-dime, tienes pesadillas, no se lo pienso decir a nadie – Dijo aun más sonriente, pero la mano de Seung aferrándose a la suya le hizo que las palabras no pudiese salir de su boca. Aquella mano fuerte se amarró a la suya, acariciándola con suavidad, jugando con sus dedos a la vez que Jiyong creía que desfallecería ante esos roces. Con temor entrelazó los dedos con los del joven quien con los ojos cerrados, sonreía puramente.
Jiyong sintió sus mejillas arder y su cuerpo trémulo de nuevo, pero esta vez no era debido a la tristeza, sino al hormigueo que recorría cada parta de su ser, siendo esta vez él quien se aferró más a su mano, con temor de que aquella sensación se desvaneciera. Seung con cuidado le trajo hacia su cuerpo, haciendo que la cabeza de Jiyong reposase sobre su pecho.
Nunca antes había sentido tan de cerca un corazón, un corazón que latía al mismo tiempo que el suyo.
-¿Cuál es tu deseo, Jiyong? - La voz de Seung, como una triste melodía, surgió lenta y suavemente, haciendo que Jiyong se riese nerviosamente, apretando más su mano, incapaz de pronunciar nada. Ambos jóvenes mantuvieron el silencio para toda la velada, y cuando el amanecer se hizo, sus manos seguían firmemente entrelazadas, como de si una sola persona se tratase.
–
Cada noche, desde aquel momento, Seung irrumpía en su lecho, sonriéndole protectoramente mientras sus manos hacían el mismo trayecto de siempre, en el que el final era la unión de los de dos de Jiyong con los suyos. Era casi un sueño como aquel simple roce hacía que su corazón se sintiese vivo. No importaba las acciones pasadas, sólo importaba que por la noche, ellos compartían secretos en silencio, simplemente mirándose a los ojos y acariciando sus manos, su cabello, abrazándose tiernamente, era simplemente perfecto...
Aquella noche las estrellas brillaban con fuerza, al igual que esa esplendida luna, que iluminaba a todas las personas, aunque a una en especial...Ji-Yong... No había palabra que pudiera expresar lo que Seung sentía al verle bajo aquella tenue luz. Con cuidado repasó sus mejillas con la yema de sus dedos, haciendo que su compañero alzase la mirada, haciendo de sus ojos brillantes algo más que hermoso que las propias estrellas. Con lentitud apartó su mano del rostro pálido de Ji, y le dedicó una sonrisa.
-¿Cuál es tu deseo? - Como cada noche esa pregunta salía de sus labios, y como de costumbre, Jiyong ladeaba su rostro. Seung sentía como su corazón se iba perdiendo cada vez más en algo que nunca pudo disfrutar, aunque sólo el soñar, el buscar una excusa para mirarle a los ojos era más que suficiente para él, porque si Jiyong era feliz así, él no iba ser quien negase aquella felicidad. Aunque eso significase romperse en cientos de fragmentos, ser sometido a la oscuridad durante el resto de su vida ahogado en sus propias mentiras, que algún día caerían como las fuertes murallas, que con el paso del tiempo se erosionan y dejan al descubierto lo que se quiere proteger. Su corazón marchito...¿¡Cuánto tiempo le quedaría para desfallecer!?
No había luz para él. Los rayos del sol no iluminaba su vida, que permanecía en tinieblas hasta que Jiyong le sonreía, haciendo que todo pareciese mucho mejor. ¿Cómo fue que llegó a ese extremo? La amistad que tanto había empeñado en salvar se estaba convirtiendo en algo que podría destrozar a ambos. ¿desde cuando buscaba escusas para mirarle a los ojos? Necesitaba que esas orbes se fijasen en él, le dedicaran tiernas palabras o gritos cortantes que le harían saber que él aun existía.
Y no podía más...¿Cuántos años llevaban así? Ocultos en la oscuridad, disfrutando de la compañía del otro, perdido en sus temores de entregarse a algo que nunca sería suyo. Una noche más, su futuro estaba parado en aquellas sombras, destinados a estar así por siempre.
-Jiyong..-le susurró mientras se abrazaba más a él, sintiendo su cuerpo temblar débilmente,su corazón ya no necesitaba más amabilidad...necesitaba que le dijese algo que haría su mundo temblar... Fue la decisión más importante que podía tomar, no quería seguir así por siempre. No quería abrazar más el vacío, a punto de una vertiginosa caída - ¿Cuál es tu ultimo deseo Jiyong? - Preguntó con ganas de llorar. Esa sería la última vez que aquellas palabras saldrían de su boca. Aquella noche se acabaría todo.
No hubo respuesta. No hubo un simple gesto. ¿Eso le importaba? Su esperanza se alejaba, al igual que aquella mano que había intentado proteger desde el principio, dejando su cuerpo temblando. El frío invadió su cuerpo y finas lágrimas empezaron a deslizarse suavemente por sus pupilas, muriendo en la almohada que tenía el aroma de ambos.
Seung se sentó en la cama, para ver por última vez el cuerpo de aquella persona. Creyó por un momento atisbar que esos ojos le miraban sólo a él, que le atravesaba con esos ojos que le hacían sentirse más vivo que el propio respirar, peor sólo fue por un momento, porque esos ojos nunca se abrieron para él...
¿Cómo había acabado enamorándose de él? Ya no e importaba aparentar, porque su verdad era más fuerte que su alma. Lentamente, mientras sus piernas parecían querer quebrase, se levantó del lecho, sintiendo miedo, de no volver a ver el rostro de Jiyong antes de dormirse, de escuchar esas suaves palabras y de rozar simplemente su mano. ¿que sería de él si no contemplaba el rostro de aquel niño que siempre miraba por la ventana, queriendo ser una estrella, siempre permaneciendo en el recuerdo de las personas? Pero lo que él no sabía que él era su estrella fugaz, era su deseo...El estar siempre con él..No importaba ya si no podía tocar su cálida mano, ni siquiera abrazarle...Porque él había prometido que le cuidaría... y si lo tenía que hacer desde la distancia, lo haría.
Salió del cuarto en completo silencio, maldición...No sería capaz...No podía vivir sin aquello... Aunque el tiempo pasase, y las estrellas desapareciesen del firmamento, él seguiría tan anclado en su corazón que se le haría difícil incluso el respirar.
Agotado se dirigió a su cuarto, ignorando aquella confusión. A Jiyong nunca le había importado que estuviese a cada segundo difícil, a cada momento feliz, o cada día, preocupándose por él...Pero para Seung, aquello no era así, porque la acción más simple se convertía en un recuerdo.
Pero nunca lo diría... No quería arruinar su futuro, hacerle sentir culpable de algo que no tenía la culpa...Porque no importaba cuanto dolor tendría que soportar, o cuantas veces tendría que llorar en la madrugada oscura, simplemente se conformaría soñando con él, soñando que sus ojos le pertenecían, que sus labios repetían su nombre, que le sonreía...era suficiente para él.
–
él siempre había estado a su lado...Pero nunca se había dado cuenta... Nunca se fijó que secando sus lágrimas siempre estaba él... Y ahora que estas recorrían sus pálidas mejillas, podía verlo claro, cuando entreabría los ojos era él a quien veía, pero rápidamente los cerraba, intentando que su rostro desapareciera... Desde aquella noche que soltó su mano, las tinieblas se apoderaron de su muerto corazón. Pero no podía recriminarle nada... No podía, pues había sido él quien se había olvidado de Seung, creyendo que siempre estaría allí para él, que siempre soportaría sus gritos, y que siempre le abrazaría, pero no fue así. Pero la telaraña de silencio y mentiras se quebró, y ahora se encontraba solo.
Sentado en su lecho miraba el lado donde el cuerpo de Seung había descansado a su lado por más de dos años. Casi podía sentir su calor y su aroma impregnado en la habitación, como si nunca se hubiese ido.
Tratar de fingir delante de todos que su relación no había cambiado era una tortura. Seung estaba allí, delante de sus ojos, pero todo era distinto. Los ojos que alguna vez le hablaron eran ya callados por la frialdad. ¿Cómo fingir que estaba vivo cuando Seung le había enseñado a vivir? Y si él no estaba, no podía. Cualquiera podía pensar que era un egoísta, un tonto que sólo se había centrado en si mismo, pero lo que no sabían es que lentamente su corazón se había transformado en el de Seung, que sentía a ese hombre en cada parte de su cuerpo como si estuviese allí mismo, cuidando de él.
Y solo, por no aceptarlo. Siempre soñó se casaría con una hermosa joven y tendría varios niños... Solo por no romper lo que el mundo espera de ti. Por ser diferente y negarlo. Por acabar enamorado de un hombre.
Llorando se tumbó en el lecho, queriendo que los brazos de Seung le amarrasen fuertemente, que no le dejasen ir. Un poco mareado se dirigió al armario, donde sacó una camiseta negra, perteneciente a Seung. Aun quedaba ropa de él. Temblando se la puso, y su aroma le volvió a embriagar, haciendo que un dolor peor de lo que sentía se apoderase de él.
Muchas veces había estado tentado de ir a la habitación del joven, echarse a su lado y besar aquellos labios de los que siempre había renegado y que curiosamente, siempre en sus sueños había probado.
Pero antes de que sucediese Seung se mudó. Sus cosas desaparecieron y nadie dijo una palabra.
Con cuidado el joven se acercó a la ventana, donde ninguna estrella lucía en el cielo. La luz que antes dominaba su noche se había esfumado. Lentamente acarició el cristal, deseando volver a la ultima noche, a su último deseo.
-¿Qué cual era mi último deseo? - Su voz empezó a fallarle y su barbilla comenzó a temblar, , y otra vez las gotas de rocío se acumulaban en sus ojos – Que no me abandonases nunca... Ese ha sido siempre mi deseo...
Quizá...Algún día...Seung le perdonase...Se acercase a él y le preguntase otra vez cual era su deseo. Hasta entonces esperaría, soñando con él y sus manos, que sostenían fuertemente su mundo.
FIN
[right]
Parejas:G-Top
Genero:Angst
N/A: Para Marta, amante del drama y la tristeza.
One Last wish - Primera Parte
Siempre estuvo con él. No importaba lo que le sucediese, siempre estaba a su lado, aunque quisiera aparentar que no le importaba lo más mínimo. Jiyong no lo notaba, simplemente era algo normal que después de un día agotador, de ensayos extenuantes, él estuviera mirándole desde la esquina, sentado en un sillón, observándole como si fuese una figurita de cristal que podría romperse, y estaba en lo correcto. Había momentos en los que la ira le envolvía, descargando su frustración con alguno de sus compañeros, y sobretodo con él... Después de gritarle, se encerraba en su dormitorio, poniendo música a todo volumen, intentando olvidarse de todos los que le rodeaban, siempre concentrándose en si mismo, no prestando atención a las personas que estaban a su lado todos los días. Nunca se replantó el hecho de haberles hecho daño, de haber sonado hiriente o de haber interrumpido la paz en la que vivían. Ese era su momento, su oportunidad de mostrar al mundo que en su interior había mucho talento y no quería que nadie lo arruinase.
Pero, en mitad de aquel profundo caos, de aquel mar en pleno oleaje que era su vida, aparecía a él. Con una sonrisa se acercaba, ignorando sus miradas como si el Jiyong que tuviese en frente le estuviese sonriendo, como solía hacerle antes, y con alegría le contaba divertidas anécdotas de su día, haciendo que al final terminase sonriendo como un tonto, apaciguando su alma. Era el único momento del día en que sonreía puramente a ese chico inocente, que parecía no ser afectado por los problemas, y siempre estaba dispuesto a sangrar por su amigo, por borrar de su rostro la mezcla de agonía que sólo podía despejar con las lágrimas y la ira.
Nunca tuvo en cuenta el coraje que tenía, la forma en que él intentaba que Jiyong no se derrumbase, olvidándose incluso de su propia felicidad, de su propia vida...pero ¿qué podía hacer cuando ese joven se había convertido en algo tan importante en su vida? Le conocía desde varios años atrás, siempre tuvo predilección por aquel chico delgadito que quería ser rapero, y que, junto a él y otros tres chicos más, cumplieron sus sueños. Habían sido tantos los momentos felices agolpados en la memoria, y no por casualidad en cada uno de ellos Jiyong estaba presente.
–
Daba más de medianoche cuando las hojas de los árboles empezaron a tiritar, haciendo que algunas de estas se perdiesen entre las tinieblas. A lo lejos, los ladridos de los perros acompañaban aquella helada noche.
Jiyong miraba desde su lecho la ventana, sintiendo su cuerpo temblar, pero no iba a permitirse el hecho de llorar de nuevo. Se había prometido que nunca más las lagrimas vendrían a nublar sus pupilas, pero de nuevo estaba volviendo a fallar sus promesas. Con resignación se tapó con las mantas, aunque el frío que sentía en su cuerpo nunca se iba, permanecía adherido a él como otra piel, que alguien tuviese que traspasar, pero que hasta el momento, nadie había conseguido ni siquiera raspar.
El sonido de la madera al crujir le indicó que alguien iba a entrar en su dormitorio, hecho que le extrañó, pues sus amigos habían “aceptado” que necesitaba tiempo para él. Con curiosidad inclinó su rostro, para poder ver a una figura muy alta observándole desde el marco de la puerta.
Jiyong se incorporó mientras frotaba sus ojos vidriosos, deseando que Seung no prendiese la luz y pudiera encontrarlo en ese estado.
-¿Qué haces aquí? - Le preguntó notando como su voz se quebraba, y toda la decisión que tenía al principio se perdiese en su garganta.
Seung no contestó, simplemente se acercó a su lecho, dejándose caer delicadamente a su lado, mientras Jiyong se movía incómodo debido a la acción de su Hyung.
-¿Qué te ocurre? - Preguntó al notar como el silencio reinaba entre ellos, y que Seung no había dado ninguna muestra de ser consciente de que Jiyong estuviese a su lado -¿Tienes pesadillas? - Le preguntó desviando su mirada al rostro del chico, el cual era iluminado por la luz blanquecina de la luna, haciendo que sus expresiones se tornasen más delicadas, más hermosas que de costumbre.
Seung simplemente respondió adentrándose entre las mantas, acurrucándose cerca de él.
Jiyong rió ante aquella escena tan tierna, creyendo que podría contemplar a su amigo por horas.
-dime, tienes pesadillas, no se lo pienso decir a nadie – Dijo aun más sonriente, pero la mano de Seung aferrándose a la suya le hizo que las palabras no pudiese salir de su boca. Aquella mano fuerte se amarró a la suya, acariciándola con suavidad, jugando con sus dedos a la vez que Jiyong creía que desfallecería ante esos roces. Con temor entrelazó los dedos con los del joven quien con los ojos cerrados, sonreía puramente.
Jiyong sintió sus mejillas arder y su cuerpo trémulo de nuevo, pero esta vez no era debido a la tristeza, sino al hormigueo que recorría cada parta de su ser, siendo esta vez él quien se aferró más a su mano, con temor de que aquella sensación se desvaneciera. Seung con cuidado le trajo hacia su cuerpo, haciendo que la cabeza de Jiyong reposase sobre su pecho.
Nunca antes había sentido tan de cerca un corazón, un corazón que latía al mismo tiempo que el suyo.
-¿Cuál es tu deseo, Jiyong? - La voz de Seung, como una triste melodía, surgió lenta y suavemente, haciendo que Jiyong se riese nerviosamente, apretando más su mano, incapaz de pronunciar nada. Ambos jóvenes mantuvieron el silencio para toda la velada, y cuando el amanecer se hizo, sus manos seguían firmemente entrelazadas, como de si una sola persona se tratase.
–
Cada noche, desde aquel momento, Seung irrumpía en su lecho, sonriéndole protectoramente mientras sus manos hacían el mismo trayecto de siempre, en el que el final era la unión de los de dos de Jiyong con los suyos. Era casi un sueño como aquel simple roce hacía que su corazón se sintiese vivo. No importaba las acciones pasadas, sólo importaba que por la noche, ellos compartían secretos en silencio, simplemente mirándose a los ojos y acariciando sus manos, su cabello, abrazándose tiernamente, era simplemente perfecto...
Aquella noche las estrellas brillaban con fuerza, al igual que esa esplendida luna, que iluminaba a todas las personas, aunque a una en especial...Ji-Yong... No había palabra que pudiera expresar lo que Seung sentía al verle bajo aquella tenue luz. Con cuidado repasó sus mejillas con la yema de sus dedos, haciendo que su compañero alzase la mirada, haciendo de sus ojos brillantes algo más que hermoso que las propias estrellas. Con lentitud apartó su mano del rostro pálido de Ji, y le dedicó una sonrisa.
-¿Cuál es tu deseo? - Como cada noche esa pregunta salía de sus labios, y como de costumbre, Jiyong ladeaba su rostro. Seung sentía como su corazón se iba perdiendo cada vez más en algo que nunca pudo disfrutar, aunque sólo el soñar, el buscar una excusa para mirarle a los ojos era más que suficiente para él, porque si Jiyong era feliz así, él no iba ser quien negase aquella felicidad. Aunque eso significase romperse en cientos de fragmentos, ser sometido a la oscuridad durante el resto de su vida ahogado en sus propias mentiras, que algún día caerían como las fuertes murallas, que con el paso del tiempo se erosionan y dejan al descubierto lo que se quiere proteger. Su corazón marchito...¿¡Cuánto tiempo le quedaría para desfallecer!?
No había luz para él. Los rayos del sol no iluminaba su vida, que permanecía en tinieblas hasta que Jiyong le sonreía, haciendo que todo pareciese mucho mejor. ¿Cómo fue que llegó a ese extremo? La amistad que tanto había empeñado en salvar se estaba convirtiendo en algo que podría destrozar a ambos. ¿desde cuando buscaba escusas para mirarle a los ojos? Necesitaba que esas orbes se fijasen en él, le dedicaran tiernas palabras o gritos cortantes que le harían saber que él aun existía.
Y no podía más...¿Cuántos años llevaban así? Ocultos en la oscuridad, disfrutando de la compañía del otro, perdido en sus temores de entregarse a algo que nunca sería suyo. Una noche más, su futuro estaba parado en aquellas sombras, destinados a estar así por siempre.
-Jiyong..-le susurró mientras se abrazaba más a él, sintiendo su cuerpo temblar débilmente,su corazón ya no necesitaba más amabilidad...necesitaba que le dijese algo que haría su mundo temblar... Fue la decisión más importante que podía tomar, no quería seguir así por siempre. No quería abrazar más el vacío, a punto de una vertiginosa caída - ¿Cuál es tu ultimo deseo Jiyong? - Preguntó con ganas de llorar. Esa sería la última vez que aquellas palabras saldrían de su boca. Aquella noche se acabaría todo.
No hubo respuesta. No hubo un simple gesto. ¿Eso le importaba? Su esperanza se alejaba, al igual que aquella mano que había intentado proteger desde el principio, dejando su cuerpo temblando. El frío invadió su cuerpo y finas lágrimas empezaron a deslizarse suavemente por sus pupilas, muriendo en la almohada que tenía el aroma de ambos.
Seung se sentó en la cama, para ver por última vez el cuerpo de aquella persona. Creyó por un momento atisbar que esos ojos le miraban sólo a él, que le atravesaba con esos ojos que le hacían sentirse más vivo que el propio respirar, peor sólo fue por un momento, porque esos ojos nunca se abrieron para él...
¿Cómo había acabado enamorándose de él? Ya no e importaba aparentar, porque su verdad era más fuerte que su alma. Lentamente, mientras sus piernas parecían querer quebrase, se levantó del lecho, sintiendo miedo, de no volver a ver el rostro de Jiyong antes de dormirse, de escuchar esas suaves palabras y de rozar simplemente su mano. ¿que sería de él si no contemplaba el rostro de aquel niño que siempre miraba por la ventana, queriendo ser una estrella, siempre permaneciendo en el recuerdo de las personas? Pero lo que él no sabía que él era su estrella fugaz, era su deseo...El estar siempre con él..No importaba ya si no podía tocar su cálida mano, ni siquiera abrazarle...Porque él había prometido que le cuidaría... y si lo tenía que hacer desde la distancia, lo haría.
Salió del cuarto en completo silencio, maldición...No sería capaz...No podía vivir sin aquello... Aunque el tiempo pasase, y las estrellas desapareciesen del firmamento, él seguiría tan anclado en su corazón que se le haría difícil incluso el respirar.
Agotado se dirigió a su cuarto, ignorando aquella confusión. A Jiyong nunca le había importado que estuviese a cada segundo difícil, a cada momento feliz, o cada día, preocupándose por él...Pero para Seung, aquello no era así, porque la acción más simple se convertía en un recuerdo.
Pero nunca lo diría... No quería arruinar su futuro, hacerle sentir culpable de algo que no tenía la culpa...Porque no importaba cuanto dolor tendría que soportar, o cuantas veces tendría que llorar en la madrugada oscura, simplemente se conformaría soñando con él, soñando que sus ojos le pertenecían, que sus labios repetían su nombre, que le sonreía...era suficiente para él.
–
él siempre había estado a su lado...Pero nunca se había dado cuenta... Nunca se fijó que secando sus lágrimas siempre estaba él... Y ahora que estas recorrían sus pálidas mejillas, podía verlo claro, cuando entreabría los ojos era él a quien veía, pero rápidamente los cerraba, intentando que su rostro desapareciera... Desde aquella noche que soltó su mano, las tinieblas se apoderaron de su muerto corazón. Pero no podía recriminarle nada... No podía, pues había sido él quien se había olvidado de Seung, creyendo que siempre estaría allí para él, que siempre soportaría sus gritos, y que siempre le abrazaría, pero no fue así. Pero la telaraña de silencio y mentiras se quebró, y ahora se encontraba solo.
Sentado en su lecho miraba el lado donde el cuerpo de Seung había descansado a su lado por más de dos años. Casi podía sentir su calor y su aroma impregnado en la habitación, como si nunca se hubiese ido.
Tratar de fingir delante de todos que su relación no había cambiado era una tortura. Seung estaba allí, delante de sus ojos, pero todo era distinto. Los ojos que alguna vez le hablaron eran ya callados por la frialdad. ¿Cómo fingir que estaba vivo cuando Seung le había enseñado a vivir? Y si él no estaba, no podía. Cualquiera podía pensar que era un egoísta, un tonto que sólo se había centrado en si mismo, pero lo que no sabían es que lentamente su corazón se había transformado en el de Seung, que sentía a ese hombre en cada parte de su cuerpo como si estuviese allí mismo, cuidando de él.
Y solo, por no aceptarlo. Siempre soñó se casaría con una hermosa joven y tendría varios niños... Solo por no romper lo que el mundo espera de ti. Por ser diferente y negarlo. Por acabar enamorado de un hombre.
Llorando se tumbó en el lecho, queriendo que los brazos de Seung le amarrasen fuertemente, que no le dejasen ir. Un poco mareado se dirigió al armario, donde sacó una camiseta negra, perteneciente a Seung. Aun quedaba ropa de él. Temblando se la puso, y su aroma le volvió a embriagar, haciendo que un dolor peor de lo que sentía se apoderase de él.
Muchas veces había estado tentado de ir a la habitación del joven, echarse a su lado y besar aquellos labios de los que siempre había renegado y que curiosamente, siempre en sus sueños había probado.
Pero antes de que sucediese Seung se mudó. Sus cosas desaparecieron y nadie dijo una palabra.
Con cuidado el joven se acercó a la ventana, donde ninguna estrella lucía en el cielo. La luz que antes dominaba su noche se había esfumado. Lentamente acarició el cristal, deseando volver a la ultima noche, a su último deseo.
-¿Qué cual era mi último deseo? - Su voz empezó a fallarle y su barbilla comenzó a temblar, , y otra vez las gotas de rocío se acumulaban en sus ojos – Que no me abandonases nunca... Ese ha sido siempre mi deseo...
Quizá...Algún día...Seung le perdonase...Se acercase a él y le preguntase otra vez cual era su deseo. Hasta entonces esperaría, soñando con él y sus manos, que sostenían fuertemente su mundo.
FIN
[right]
tiopcito- With Love
- Inscripción : 16/07/2012
Mensajes : 2
Reputación : 4
Re: {Yaoi/Big Bang/G-TOP} One Last Wish
q lindo!!!... ya kiero leer l sig cap!!!! :3
katnews- With Love
- Inscripción : 17/09/2012
Mensajes : 3
Reputación : 4
Re: {Yaoi/Big Bang/G-TOP} One Last Wish
....
....
;__________________________; *se va a su esquinita predilecta a llorar*
NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO :CC
Hay continuación, verdad? :C
....
;__________________________; *se va a su esquinita predilecta a llorar*
NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO :CC
Hay continuación, verdad? :C
giyonchi<3654- With Love
-
Nombre : Giyonchi65
Inscripción : 03/01/2014
Mensajes : 1
Edad : 26
☆ Couple : GTOP
Reputación : 4
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Lun Mar 31, 2014 5:44 am por .:beezep:.
» {FanFic | Yuri - Hetero| .ChaeRa} Missing You.
Sáb Ene 25, 2014 10:51 pm por » ewe.
» {One Shot/Hetero/G-Dragon}...Mi estrella...
Sáb Ene 25, 2014 4:59 pm por Giss ♣
» {G-Dragon} Inscripciones
Sáb Ene 25, 2014 3:06 pm por Giss ♣
» {G-Dragon} Reglas de Sección.
Sáb Ene 25, 2014 1:51 am por Idilio.-
» {G-Dragon} Miembros.-
Sáb Ene 25, 2014 1:34 am por Idilio.-
» [Importante] Sitios Web Oficiales de 2NE1
Dom Ene 12, 2014 6:02 pm por Daymin-chan
» [Biografía] 2NE1
Dom Ene 12, 2014 5:29 pm por Daymin-chan
» [Información] Bom&Hi (Park Bom y Lee Hi)
Dom Ene 12, 2014 6:24 am por .:beezep:.